Ruta por tranquilos caminos a través del valle de Dorrón, con unas magníficas vistas a la Ría de Pontevedra. Podemos observar lo que queda del modo de vida de los habitantes de los dos núcleos rurales principales de la zona, Dorrón y Bordóns, quedando en la actualidad restos de: lavaderos, fuentes, molinos, y muestras de la riqueza arquitectónica: iglesias, pazos, cruceiros…
Desde la carretera general de la costa, a medio camino casi entre Areas y A Granxa, se parte en dirección norte para luego desviarse a la izquierda: aquí encontraremos dos molinos, el del Quintáns y el de Costa. Volviendo en dirección norte está el molino de Felipe, siempre al lado del riachuelo que desemboca en el extremo este de la playa de Areas. La pendiente que salva este riachuelo hace que, en los meses lluviosos, sea abundante, contribuyendo la fuerza del agua a mover las ruedas de molino que tan útiles eran en tiempos pasados para moler maíz, trigo y otros cereales. Por Lamela se desciende a Bordóns para, muy cerca de su iglesia parroquial, descender hacia la costa visitando los molinos de Outeiro.
En este punto nos encontraremos muy cerca del tramo sur de la ruta de los Carballos de Aldariz.