Una leyenda gira en torno a la construcción de la iglesia parroquial de San Vicente. En la segunda mitad del siglo XVIII, tras una serie de ataques por mar sumado al azote continuo de las tempestades, se decidió trasladar la iglesia ubicada en la playa de O Carreiro, hoy yacimiento arqueológico Adro Vello, a un lugar más seguro. La intención inicial de los vecinos era levantar el templo un poco más al este, motivo por el cual los canteros trasladaban la piedra al lugar elegido. Sin embargo, al día siguiente la piedra aparecía donde hoy está la iglesia. Este hecho fue interpretado como la voluntad del Santo y por no contradecirlo se procedió a su construcción. Asimismo, esta iglesia de 1771 cuenta con la peculiaridad de estar orientada hacia levante, quizás por estar consagrada a San Vicente Ferrer, nacido en Valencia en 1350.
También podría interesarte
¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?
Promedio de puntuación 0 / 5. 0